El primer juguete sexual: cómo elegirlo sin sentir culpa (ni vergüenza)

¿Quieres explorar tu placer pero no sabes por dónde empezar? Esta guía te ayuda a elegir tu primer juguete sexual sin culpa, sin tabúes y con mucho humor.

Introducción: Bienvenida al club (no tan secreto)

Si llegaste hasta aquí es porque algo dentro de ti está diciendo: «Quiero algo más». Tal vez estás aburrida de las mismas sensaciones de siempre. Tal vez estás cansada de depender de alguien para tener placer. O simplemente, estás curiosa (y eso ya es una excelente razón).

Explorar el placer con juguetes sexuales no es una moda ni una «crisis existencial moderna». Es una forma de autoconocimiento, autocuidado y empoderamiento. Pero claro, si creciste en una cultura donde el placer femenino era un tema prohibido, probablemente sientas una mezcla de intriga, culpa, miedo y hasta risa nerviosa.

No te preocupes. Vamos a hablar de esto como entre amigas: sin juicios, con datos útiles y un poco de humor para relajar el cuerpo (y la mente).


Parte 1: Desmitificando el primer paso

«No necesito un juguete, tengo manos»

Cierto. Pero también tienes piernas y no por eso dejas de usar bicicleta. Los juguetes sexuales no vienen a reemplazar nada, vienen a sumar. A veces el cuerpo necesita un nuevo lenguaje para responder de forma distinta.

«Me da vergüenza comprar uno»

No eres la única. Pero hoy existen muchas tiendas online que envían discretamente, con empaques neutros y atención respetuosa. Además, si puedes pedir sushi a la casa, también puedes pedir un vibrador, ¿no?

«¿Y si me engancho?»

Los juguetes no son una adicción. No vas a dejar de disfrutar del sexo sin ellos. Pero pueden ayudarte a descubrir nuevas formas de llegar al placer, sobre todo si has tenido dificultades para conectar con tu cuerpo.


Parte 2: Tipos de juguetes sexuales para principiantes

Hay un universo de opciones, pero no necesitas recorrerlo todo en una sola noche. Aquí van algunas categorías amigables para empezar:

1. Vibradores externos (para clítoris)

Son pequeños, portátiles y muy efectivos. Ideales si nunca has usado un juguete antes. Se aplican en la zona externa del clítoris y tienen distintas intensidades. Algunos parecen labiales o piedras de masaje, así que no dan miedo ni son intimidantes.

  • Recomendado: vibrador tipo bala
  • Palabras clave: vibrador para principiantes, estimulación clitoriana

2. Succionadores de clítoris

La joya de la corona para muchas mujeres. No vibran, sino que generan una sensación de succión que imita (y mejora) el sexo oral. Son silenciosos y delicados.

  • Recomendado: Satisfyer Pro 2 o modelos similares
  • Palabras clave: succionador de clítoris, juguete sexual popular

3. Bolas de Kegel

No están diseñadas para el placer inmediato, pero ayudan a fortalecer el suelo pélvico, lo que mejora los orgasmos a largo plazo. También ayudan a reconectar con sensaciones internas.

  • Recomendado: bolas con peso progresivo
  • Palabras clave: ejercicios Kegel, juguetes para fortalecer el suelo pélvico

4. Dildos pequeños o realistas

Si quieres experimentar con penetración, elige uno pequeño, de silicona suave, que no imite un pene de forma agresiva. Algunos modelos tienen formas curvas para estimular el punto G.

  • Recomendado: dildo curvo de silicona
  • Palabras clave: dildo punto G, penetración suave, juguetes para mujeres

Parte 3: Criterios para elegir tu primer juguete sexual

1. Silicona médica siempre

Evita plásticos duros o materiales con ftalatos. La silicona médica es hipoalergénica, fácil de limpiar y muy agradable al tacto.

2. Tamaño manejable

No necesitas empezar con un mega vibrador de 30 funciones. Empieza simple, con algo que no te abrume.

3. Control intuitivo

Hay juguetes con botones imposibles. Busca uno que puedas manejar sin tener que leer un manual de 40 páginas.

4. Resistencia al agua

Ideal para usar en la ducha o para facilitar la limpieza. Los juguetes impermeables son más versátiles.

5. Diseño discreto

Si te incomoda que alguien lo vea, elige uno con diseño minimalista o que parezca un objeto cotidiano.


Parte 4: Cómo usarlo (sin miedo y con ganas)

Paso 1: Crea el ambiente

No necesitas velas y música zen (aunque ayudan), pero sí un espacio donde te sientas segura, sin interrupciones.

Paso 2: Usa lubricante

Aunque no lo creas, hace una gran diferencia. Elige uno base agua para no dañar el juguete.

Paso 3: Explora sin expectativas

No esperes un orgasmo inmediato. Prueba intensidades, zonas, tiempos. Tal vez descubres que te gusta más una sensación que otra.

Paso 4: Limpia bien

Agua tibia y jabón neutro o un limpiador especial. Guárdalo en un lugar limpio, seco y privado.


Parte 5: Y si aparece la culpa…

Suele pasar. Si creciste escuchando que «el sexo es sucio» o que «una mujer decente no hace eso», es normal que aparezca la culpa. Pero recuerda:

  • Explorar tu placer no daña a nadie.
  • No necesitas permiso para disfrutar.
  • Tu cuerpo es tuyo. Y conocerlo es un acto de amor propio.

Reemplaza el juicio por curiosidad. En vez de «estoy haciendo algo mal», pregúntate: «¿Qué puedo descubrir de mí hoy?»


Conclusión: No es sólo un juguete, es una puerta

Elegir tu primer juguete sexual es mucho más que hacer una compra online. Es decirle a tu cuerpo: «Te veo, te escucho, y quiero que disfrutes». Es reconectar con una parte tuya que quizá estuvo dormida, escondida o avergonzada. Y está bien despertarla.

  • ¿Quieres saber cómo limpiar tu primer juguete? Click aquí